El amor engendra el amor
Me gustaba escribir también cuando era niñito: cada vez que un cuaderno se terminaba se lo daba a mi padre que lo entregaba a su colega de Palermo.
Él contestaba a través de una larga carta en la que analizaba mis preferencias de estilo y disertaba sobre mi concepción de la vida, generalmente con palabras muy lisonjeras.
Yo me quedaba deslumbrado: de veras mis escritos escondían significados tan profundos? Pero, sin embargo, si alguien los encontraba, puede ser que estuviesen allí, lo que me animaba a aplicarme más.
Pensaba en eso porqué me acordé del proverbio inglés ‘love begets love’ (‘el amor engendra el amor’) y creí con una ráfaga de esperanza que a veces eso occurre.
Y ojalá las buenas obras hallen una forma de devolver lo bueno que hicimos en maneras inimaginables.
Quizás en aquella ocasión la vida nos agradece porqué la ayudamos a afirmarse.
Y yo también agradezco a quien me ayude.